...Las locuras que se hacen por amor, no las entenderá ningún psicólogo...
Justo cuando pensaba que todo esto era una locura, me di cuenta que esta locura me llevaría a cosas grandes. No importa cómo inició todo esto, lo importante es cuánto he crecido desde la última vez que me senté a escribir. No encontraba las respuestas a tantas preguntas, hasta que te conocí...
-Amor, despiértate-
-¿Ya es hora?-
-Sí, se te va a hacer tarde-
-Cinco minutos más...-
-Está bien, pero recuerda que esa galería no se va a exhibir sola, Hayate-
Aún sin descubrir su rostro, la mujer va hasta la cocina, como toda una dama prepara el café y antes de servir dos tazas contempla la obra hecha por Hayate. Él la sorprende con un abrazo y un beso en la mejilla, ella se sonroja, poco a poco se deja entrever el rostro de una mujer madura.
-Haya, no puedo dejar de contemplar tan hermoso cuadro-
-Recuerda que tú te has convertido en mi inspiración-
-Y es por eso que me siento la mujer más afortunada al estar contigo-
-Ahí estás tú pintada, literalmente, Sara-
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